El amanecer es blanco
El amanecer es blanco
Silencio que ya amanece, la luz se empieza a filtrar,
silencio que viene el día, una vida va a empezar.
Hay sudores, hay lamentos, hay dolores por llegar.
El amanecer es blanco, ya llegó la claridad;
el blanco encierra la vida, la luz lo va a atravesar,
y del blanco saldrá todo: el día va a comenzar.
Amaneces con la madre, en sus brazos lloras ya,
gritas, sudas, pataleas; ¡si tú pudieras hablar!
Tan solo te calma el cuerpo, de tu madre, ¡Mírala¡
Ella aún tiembla y se estremece y te quiere consolar;
ella acaricia tu cara, y te mima, y te susurra,
y te refugia en su pecho y te besa sin parar.
Dicen que no puedes ver, ni oír, que te cuesta respirar,
pero tú lo sientes todo y has parado de llorar.
El amanecer es lento, cada minuto es vital
la luz se va abriendo paso, la vida empieza a brillar,
no quieres que esto se acabe, el calor que ella te da,
te quieres fundir de nuevo, volver adentro y flotar.
Antes los dos erais uno, y uno quieres continuar,
pero llegan otros brazos y te dejas acunar.
El amanecer es lento, instante de eternidad.
El sol siguió su camino, colores en explosión,
el blanco se hizo pedazos cuando el sol lo atravesó,
y un arco iris de besos recibe al ser que llegó.
El amanecer es blanco, de un blanco de bendición.
José Manuel Sánchez Chapela
Abril 2018