El tiempo quita la pena:
eso me dice la gente;
ayuda que es mi condena
y me mata lentamente.
De mi compañía huyes
como el perro de la estaca;
de tu cámara me excluyes
al servicio de la austriaca.
Sospecha que cojo al vuelo
y que mi pecho matara;
de tus ausencias recelo,
sin tus presencias llorara.